El Museo de la Arquitectura Colonial de Trinidad

El Museo de la Arquitectura Colonial
El Museo de la Arquitectura Colonial

Datos generales sobre el Museo de la Arquitectura Colonial

El Museo de la Arquitectura Colonial se encuentra situado a un costado de la Plaza Mayor de la ciudad de Trinidad, en la central provincia de Sancti Spíritus.

Originalmente la casa perteneció a la familia Sánchez Iznaga y era conocida como la Casa Azul.

Este museo que es único de su tipo en el país muestra el desarrollo de la casa vernácula y brinda la clave para la comprensión de la traza urbana de Trinidad en interrelación con los modos constructivos y el desarrollo económico vinculados a la explotación y el comercio tabacalero primero y a la industria azucarera después, los cuales dieron lugar a expresiones de vida y cultura reflejadas en la ciudad.

Características arquitectónicas del Museo de la Arquitectura Colonial

Resistencia, funcionalidad y belleza definen al inmueble que personifica actualmente al Museo de la Arquitectura Colonial.

Se trata de una vivienda clásica, concebida por dos unidades independientes en un principio y que ha mantenido invariable a lo largo de los años su estilo constructivo del período colonial que datadas en 1738 una y en 1785 la otra, fueron refundidas en una sola alrededor de los años 80 del siglo XIX.

En virtud de esta remodelación la casa adquiere la fisonomía con que ha llegado hasta nuestros días.

Está precedida de un portal sustentado por horcones de madera que se extiende a lo largo de toda su fachada ataviada por persianas que suavizan el calor.

Posee rejas y otros detalles de la forja. Denota además un valioso techo de cedro con estructura de armadura de cuatro faldones en el que están presentes las molduras abilletadas, los dobles estribados, las alfardas ranuradas y lacerías talladas.

Se completan los muros de mampuesto con la decoración pictórica de factura popular en zócalos y cenefas que alcanzan los dinteles de las puertas coronadas con falsos cortinajes.

Cubren las habitaciones más importantes pavimentos de mármol de color gris y negro. Culmina en un patio interior, elemento de identificación en las casas decimonónicas, repleto de macetas centenarias.

El Museo de la Arquitectura Colonial y sus inicios

Los herederos de Saturnino Sánchez Iznaga y María Rosa de la Merced Sánchez Cantero venden a la Dirección del Sectorial de Cultura y Arte del Poder Popular Municipal, el 21 de noviembre de 1978, el inmueble que hoy ocupa el Museo de la Arquitectura Colonial.

Al año siguiente se procede a su restauración bajo la dirección de Alicia García Santana, Terecita Angelbello y Víctor Echenagusía, los cuales también atendieron el montaje del Museo y cuyo proyecto estuvo a cargo de Lorenzo Urbistondo.

Oficialmente el 4 de noviembre de 1979 abrió sus puertas al público el Museo de la Arquitectura Colonial.

La necesidad de exponer el desarrollo histórico y arquitectónico de la villa como expresión del quehacer colectivo y anónimo de un artesanado criollo se materializó con la creación de este Museo que es único de su tipo en el país.

Particularidades del Museo de la Arquitectura Colonial

La naturaleza de las piezas que atesora la institución permite que el visitante pueda distinguir los elementos que caracterizan a la arquitectura local y aquellos que convirtieron a Trinidad en la Ciudad Museo del Caribe, entre ellos se destacan: molduras, tablillas de techo, herrajes, ladrillos aplantillados, fragmentos de tirantes y diferentes tipos de puertas que posibilitan distinguir la historia de los trinitarios contadas por sus casas.

El Museo de la Arquitectura Colonial expone de manera coherente valores, características y temáticas relacionadas con el desarrollo de la cultura arquitectónica local durante el período colonial.

Muestra además el quehacer artístico y anónimo del artesanado criollo y la relación que existe entre la historia de la ciudad y su desenvolvimiento arquitectónico.

En sus ocho salas de exposición permanente se exhiben objetos de valor excepcional.

Allí podemos encontrar un plafón tallado en madera policromada que imita un Sátiro, una fabulosa colección de puertas que incluye las de cuarterones de tableros, las llamadas o conocidas como españolas, un fragmento de pared de embarro originario de un inmueble desaparecido en el pasado siglo y una litografía realizada por el francés Eduardo Laplante, la cual recrea una vista panorámica de la villa trinitaria.

Cuenta además con una sala dedicada a exponer de manera transitoria la labor que desde sus inicios desarrollara la institución en función de la salvaguarda y protección del patrimonio local.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.