Antonio Maceo y Grajales

José Antonio Maceo y Grajales
José Antonio Maceo y Grajales

Datos generales sobre Antonio Maceo

José Antonio Maceo y Grajales, más conocido como Antonio Maceo, nació el 14 de junio de 1845 en el municipio San Luis, actual provincia de Santiago de Cuba.

Aunque su padre le enseñó la destreza en el manejo de las armas y habilidades en la administración de propiedades, fue su madre Mariana Grajales quien le inculcó una férrea disciplina, a tal punto de llegar a ocasionarle una pasajera tartamudez en su infancia.

Su carrera militar con el Ejército Libertador Cubano comenzó cuando junto a su padre y varios de sus hermanos se unieron al alzamiento de Carlos Manuel de Céspedes como soldados.

Por su valentía en el combate, sus habilidades estratégicas y su ejemplar disciplina, ascendió por toda la escala militar del Ejército Libertador Cubano, es decir, desde el grado de sargento hasta el del Mayor General.

A su notable inteligencia y virtudes personales se unía un extraordinario vigor físico, lo que le permitió resistir y sobrevivir a 27 heridas. Su fortaleza y coraje excepcionales le valieron el sobrenombre de «Titán de Bronce».

Principales acciones combativas de Antonio Maceo

Antonio Maceo rechazó rotundamente la firma del Pacto del Zanjón, el cual puso fin a la Guerra de los Diez Años a través de su reconocida «Protesta de Baraguá» el 15 de marzo de 1878.

Luego de cortas estadías en Haití y Jamaica finalmente se radicó en Costa Rica, donde el Presidente de esa nación le asignó labores de organización militar y una pequeña finca para residir.

Allí fue contactado por José Martí para iniciar la Guerra del 95. En 1895 junto a Flor Crombet, Maceo desembarcó en las inmediaciones de Baracoa y se internó en las montañas de esa región.

Partiendo de Mangos de Baraguá, Maceo y Gómez llevaron brillantemente la hazaña de la invasión militar del Oriente al Occidente de Cuba. Llegaron a Mantua a finales de 1896.

En ese mismo año, luego de reunirse con Gómez en la Habana al cruzar la Trocha de Mariel a Majana por la bahía del Mariel, Maceo retornó a las tierras de Pinar del Río. Allí sostuvo cruentos combates contra tropas numéricamente muy superiores.

Caída en combate de Antonio Maceo

Antonio Maceo llegó a San Pedro Arriba el 6 de diciembre de 1896. Allí fueron detectados por una fuerte columna española que abrió un intenso fuego mientras avanzaba acompañado de su escolta personal, el Brigadier General José Miró Argenter y una pequeña tropa de no más de 20 hombres.

Al lograr cortar una parte de la cerca Maceo fue alcanzado por dos disparos: uno en el torso y otro que le quebro la mandíbula y le penetró en el cráneo. Sus compañeros no pudieron transportarlo y huyeron y junto a él quedó solamente el Teniente Francisco Gómez Toro.

Luego de ser herido de bala varias veces, los españoles lo remataron a machetazos, dejando los dos cuerpos abandonados sin saber la identidad de los caídos.

Los cadáveres de Maceo y Panchito fueron recogidos al día siguiente por el Coronel habanero Aranguren, el cual al enterarse de lo ocurrido se dirigió de inmediato al lugar.

Luego fueron enterrados en secreto en la finca de dos hermanos, quienes juraron guardar el secreto hasta que Cuba fuese libre e independiente y pudieran llevarse a cabo los honores fúnebres y militares correspondientes.

Actualmente los restos mortales de Antonio Maceo y Francisco Gómez Toro descansan en el monumento del Cacahual, cercano a los límites de la antigua finca de San Pedro y lugar de peregrinación de los cubanos.

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