Callejón de Hamel

Callejón de Hamel
Callejón de Hamel

El Callejón de Hamel en la Habana

El Callejón de Hamel es el nombre de uno de los sitios emblemáticos de la Haban, es un callejón donde las manifestaciones del arte se mezclan y cobran vida propia.

Se encuentra ubicado entre las calles Aramburu y Hospital, en Centro Habana.

200 metros de extensión aproximadamente, de ellos 120 están decorados desde la década de 1990 por Gonzales Salvador, un artista cubano de origen alemán.

La calle está muy cerca de la Universidad de La Habana y se puede transitar a pie desde el centro histórico, unos veinte minutos de caminata en promedio.

Es el primer mural en la vía pública dedicado a la cultura afrocubana, fundado el 21 de abril de 1990 en la barriada de Cayo Hueso, es considerado el primer complejo de murales y esculturas inspirados en las diferentes manifestaciones religiosas que se practican en toda la isla.

Esta galería en la comunidad o museo al aire libre, como otras personas lo definen, es una experiencia en colectivo más allá de la idea de su creador.

Vincula el arte al desarrollo local comunitario y a disfrutar y apreciar la obra plástica a través del conocimiento de la historia y la identidad de los cubano.

Esto se logra con la implementación de los talleres de creación para niños y jóvenes, los ciclos de conferencias, las representaciones de teatro, entre otras iniciativas que son aceptadas por los locales y visitantes.

La historia del Callejón de Hamel

Lo que puede verse hoy al visitar el Callejón, comenzó a desarrollarse en 1990 cuando se pensó como proyecto comunitario.

Por aquel entonces, fue el artista plástico Salvador González Escalona quien decidió arreglar todas las fachadas en mal estado de las casas, a partir de la petición de un vecino del lugar.

Fueron arreglos que cambiaron la comunidad, se pintaron las fachadas de las casa como si fueran murales, utilizando motivos referentes a la religión afrocubana.

De esta manera la comunidad vio un cambio positivo en cuanto a calidad de vida y al mismo tiempo remarcó el sincretismo y la conformación de la nacionalidad cubana.

Además los propios murales representan las frustraciones, deseos y el sentir de su gente.

Este sitio a lo largo de los años ha permitido a sus habitantes ampliar su gestión económica con las iniciativas estatales y privadas que han progresado con la visita de turistas al lugar.

¿Por qué se llama Callejón de Hamel?

Debe su nombre a Fernando Belleau Hamel, de origen franco-alemán, un hombre que a principios de siglo XX detuvo su embarcación en la isla, entre las costas de Pinar del Río y La Habana.

Fernando compró este pedazo de calle un tiempo después y estableció su negocio de materia prima y fundición y de esta manera pudo dar trabajo a la gente que allí vivía, una mezcla de negros y chinos, se dice que incluso construyó casas para ellos. Así que dó como hasta hoy: el callejón de Hamel.

¿Cómo es el Callejón de Hamel?

Entrar al callejón de Hamel es como acceder a una historia de ficción llena de colores.

Su entrada fue diseñada con piedras sobre piedras, signo de perpetuidad de Dios, de los Orishas y de las Otanes, sitio donde se consagran los dioses guerreros como Elegguá, Oggún, Oshosi y Oshún.

En la entrada un poste eléctrico está pintado con los colores de la bandera de Francia, un homenaje a su creador, Fernando Belleau Hamel, ciudadano estadounidense de origen franco-alemán y dueño de esos terrenos de la barriada de Cayo Hueso a principios del siglo XX, así como de la fusión de culturas que dio paso al sincretismo.

Ya en el callejón podrás apreciar vivos colores en todo lo que te rodea. Estos colores son identificativos de la cultura afrocubana, del Caribe y sobre las fachadas podrás leer frases, poemas, pensamientos de renombrados intelectuales y artistas cubanos como Fernando Ortiz, José Martí y del propio Salvador Gonzales Escalona, creador del callejón.

Es un sitio diverso porque en un mismo espacio puede verse un maniquí simbolizando a una deidad africana situado junto a un pasaje del libro “El Principito” del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry y también junto a un busto de José Martí.

Se asoman entre las instalaciones, tipo de obra de la plástica confeccionadas con todo tipo de objetos y materiales, pero resaltando el metal, consagrado a Ogún guerrero, una deidad orisha.

También hay representaciones cristianas asociadas al panteón Yoruba y un santuario que representa la práctica del Palo de Monte, religión procedente del Congo.

De especial interés para los visitantes resulta el trono de Shangó, allí pueden tomarse fotos y pedirle al santo por su protección, por estabilidad económica, espiritual y por salud.

Salvador González

Cuando nos referimos al Callejón de Hamel, indscutiblemente lo asociamos con Salvador González Escalona, escultor y muralista cubano nacido en Camagüey, en 1948.

Su nombre artístico es Salvador y ofrece un estilo afro cubano que se diferencia a simple vista de lo que hacen los demás.

Él mismo lo describe como una mezcla de surrealismo, cubismo y de arte abstracto.

A pesar de no tener una formación académica, realizó su primera exposición de arte popular cubano» en el Museo de Artes Decorativas de la Habana.

Más tarde en los ochenta expuso una serie de trabajos, en el 1986 se fue a las Seychelles y al año siguiente realizó otra exposición en Roma.

Es reconocido internacionalmente por los aficionados por el estilo afrocubano de su obra.

Exposiciones

Sus obras han sido incluidas en varias exposiciones en Cuba y en el extranjero.

Entre ellas están:

Noruega: 1992 – Stavanger + Bergen (Universidad de Bergen) + Florø.
Dinamarca: 1992 – Århus + Copenhague/ 1994 – Randers/ 1996 – Vejle.
México: 1994
Puerto Rico: 1997 – San Juan.
Estados Unidos: 1998 – Nueva York en El Metropolitan Pavilion Gallery y la Universidad de California, Los Ángeles.
En 1999 expuso nuevamente en Nueva York, esta vez en Manhattan y en el 2000 montó expsiciones en El Metropolitan Pavilion Gallery de New York, en Tiberino y Philadelphia.
España: 2005 en Madrid.
Pinturas murales
Además de varias pinturas murales en la isla, también ha realizado murales en varios países.
Venezuela: 1991 – «El Hijo del Sol», de 350 metros cuadrados en el Hotel Caracas Hilton.
Noruega: 1992 – Floro.
México: 1993 – «Ancestros» en el Centro Multicultural, Xochimilco, invitado por Dr. Fèlix Zurita Ochoa.
En 1994 realizó «Sol de América» en el Museo Antropológico de Querétaro, Instituto Indigenista Otomi, Universidad Autonómica.
Dinamarca: 1995 – «Madre Agua», «Solidaritetshuset», Copenhagen y en 1996 – «Deidales del Mar» – Vejle.
Estados Unidos: 1995 – «La Roca del Amor» en El Johnson State College, Vermont y un mural en Arizona. Al siguiente año pintó el mural «El muerto pare el Santo» y «Iku Lobi Osha» en California.
Siguió con «La creación de Obbatala ante el dios del Camino» en Nueva Jersey en el Roosevelt elementary school y «El dios del Camino» en Nueva York en el Washington Square Preschool.
En 1998 realizó el mural «El framboyan» en el Museo del barrio de Nueva York y en el 2000 «Mariposas del Caribe» en Philadelphia. También en Philadelphia pintó en 2001 «Una Flor para África»
San Martín: 1996 – Hospitality center, Alburquerque.
Puerto Rico: 1998 – «Orilla frente al Mar», «Rumba», «Rumba en la Rumba» y «De un solo pájaro las dos alas»
Italia: 2007 – Torino.

Esculturas

Además de Hamel, las exposiciones y murales, también ha confeccionado esculturas en Cuba y fuera del país.

Entre las más notables están la realizada en Dinamarca en 1994 titulada «La ganga y la Llave» en Randers y «Yemaya Olokun» en Vejle, 1996.

Videos y presentaciones

Ha ofrecido varias entrevistas que han sido grabadas y producidas por la TV cubana y por otras, como es el caso de el documental de 79 minutos titulado «Una Leyenda cubana: la Historia de Salvador González», de 2002, producido por Bette Wanderman, también fue presentado en El New York Times.

El Callejón de Hamel, su proyecto más notable

El año 1990 lo alcanzó inmerso en el Proyecto del callejón de Hamel, donde creó una representación de lo real, lo mágico y lo maravillosos de la cultura religiosa en Cuba.

Utilizó todo lo que estuvo a mano para confeccionar las esculturas, usó bañeras, bombas de mano, ruedas de alfiler, entre otros objetos y para los murales utilizó varias clases de pinturas, incluso utilizó el esmalte de coches.

Fue un proyecto difícil por su dimensión y por la época de comienzo, pero los amigos, invitados y vecinos en especial, lo animaron a continuar con la idea.

Considerado un barrio bajo, poco a poco floreció con la belleza del arte. Los niños y jóvenes aprenden a pintar en los talleres y los fines de semana se organizan bailes de rumba y música cubana en la calle.

El artista cuenta que todo comenzó cuando uno de los vecinos del Callejón le pidió que pintara la fachada de su casa y, al ver el estado de las demás, las tomó como lienzo para plasmar su arte.

Al principio tuvo que lidiar con el presupuesto, con la falta de recursos y con la incomprensión hacia el mundo mítico de la religión africana, cuestionado en aquella época.

El empeño ha traído cambios positivos más que negativos a la comunidad.

Las transformaciones que ha tenido la comunidad han sido financiadas con los ingresos de la venta de la obra de Salvador.

La idea cambió el entorno de un barrio caracterizado por el deterioro habitacional, la baja escolaridad de sus habitantes y el predomino de familias disfuncionales.

El proyecto comunitario Callejón de Hamel

A partir del proyecto para reanimar la comunidad con obras de arte, también surgió un proyecyo con igual nombre que fue impulsado de manera colaborativa entre todos los miembros de la comunidad.

Vecinos dan su testimonio que solo una vez, por ejemplo, ayudaron a cargar algún objeto y fue suficiente, regresaron para ayudar en lo que fuera y pasaron de un oficio a otro y aprendieron del arte, de la cultura y de la hermandad.

Ayudan los que llegan para pintar, para instalar el audio o colocar las sillas, aportan y se entretienen.

También ha sido fuente de trabajo para los jóvenes en especial y también para personas retiradas y los niños aprenden de todo.

Personas con problemas judiciales también han encontrado en este proyecto su segunda oportunidad. Se han reinsertado en la participación en cursos o trabajando Asimismo, algunos han tenido en el Callejón una segunda oportunidad. y se ocupan de distintas tareas.

Como característica especial distingue el proyecto que todas las actividades del proyecto difunden la cultura de origen africano.

Entre las más renombradas está la Peña de la Rumba los domingos a partir del mediodía y hasta las 3:00 de la tarde, un espacio para los que gustan de este género lo disfruten sin costo alguno.

Destaca en estas acciones el Grupo Rumba Morena, un conjunto de mujeres que durante varias horas tocan y bailan hasta el cansancio la rumba, Patrimonio de la Humanidad.

Los niños en el proyecto ¿cuáles son sus oportunidades?

Los niños que se insertan en el proyecto tienen excelentes oportunidades. Allí mejoran sus habilidades manuales, pueden socializar y entablar amistad con otros niños y hacer un mejor uso del tiempo libre.

Es ya una labor consolidada que sale de la comunidad y se inserta en la escuela colindante, su fachada ahora luce colorida y adornada con frases de José Martí y Antoine de Saint-Exupéry.

También en los turnos de la asignatura de Educación Laboral, si lo planifican con tiempo, los alumnos pueden recibir clases con los profesores de pintura y cerámica del Callejón y utilizar los materiales del proyecto.

También algunos grupos asisten a conferencias planificadas.

Un homenaje de la rumba al ballet Clásico

Otro detalle curioso sobre un hecho ocurrido en el callejón, fue el homenaje realizado a la Prima Ballerina Assolutta Alicia Alonso en el año 2016.

Un lugar que no tiene puertas, entregó la llave de plata emplazada en un cofre de madera con un ojo en la cubierta simbolizando protección a la diva de la danza en Cuba como homenaje perpetuo a la cultura.

El callejón de Hamel, un destino turístico en cayo Hueso

El callejón de Hamel por estos días constituye un destino obligado para aquellos que se interesen en la cultura afrocubana, es un sitio muy visitado por extranjeros de distintas partes del mundo.

Su situación geográfica, próximo al malecón y al Barrio Chino, lugares emblemáticos por excelencia en la ciudad, se ubican muy cerca de allí.

También las manifestaciones artísticas resultan atractivas: pinturas, esculturas, murales, música folclórica, los simulacros de ritos de religiones como el Palo Monte, la Regla de Osha, así como alegorías a la Sociedad Secreta Abakuá, todas influyen en la curiosidad de los extranjeros por conocerlo.

Vale aclarar que estas prácticas litúrgicas no son frecuentes en otras partes del mundo y en el caso específico de la Sociedad Secreta Abakuá, sus manifestaciones más genuinas solo se encuentran en Cuba, ni siquiera en África, continente de origen.

Es usual que llegues al callejón sin guía, por eso es casi seguro que cuando arribes un grupo de jóvenes te abordará en un intento por guiarte. No tiene costo alguno, pero los turistas siempre los premian con algún pago para gratificar su servicio.

No existe un contrato formal con ninguna agencia turística cubana, los visitantes lo visitan por la promoción al sitio o por espontaneidad.

La afluencia de turistas en gran número al Callejón de Hamel resulta muy provechosa porque da la oportunidad a los foráneos de conocer la cultura cubana y al mismo tiempo intercambiar y conocer sobre otras.

Sin embargo es válido hacer notar que algunos investigadores y personalidades se preocupan por el hecho de que el Callejón con esta marcada afluencia de extranjeros pierda un poco el propósito inicial del proyecto.

Se teme que la constante exhibición de los productos culturales y actividades rituales provoque la banalización y comercialización de los genuinos valores que identifican la isla.

A la larga pudiera estereotiparse la cultura cubana y como resultado ocasionar la decepción de los turistas cuando las propuestas no respondan a sus expectativas.

Por otra parte también trae lo positivo, esta misma visita reiterada de personal extranjero para muchos vecinos de la comunidad quienes trabajan en bares o restaurantes y que necesitan de esos ingresos para mantener sus familias.

Y aunque la relación del proyecto con el turismo puede ser muy positiva, no debe perderse de vista el enfoque comunitario que este tiene desde el principio.

Una recomendación acertada para no inclinar todas las propuestas lúdicas hacia la explotación de los códigos de la cultura afrocubana con los tintes turísticos.

El propio creador alega que en un principio la idea de aceptar foráneos no era una posibilidad, que era solo una acción a favor de la cultura del país.

Personalidades en el callejón de Hamel

Fue en el año 1993 cuando se comenzaron a realizar las actividades sistemáticas de todo tipo, para todas las edades y así contribuir a enriquecer la cultura del pueblo y mostrar a los visitantes toda esa riqueza.

Desde entonces el Callejón de Hamel ha sido visitado por muchas personalidades importantes de la cultura cubana e internacional.

Allí actuó Merceditas Valdés y Celeste Mendoza y en la actualidad lo hacen con frecuencia Yoruba Andabó, Clave y Guaguancó y otras defensoras de la rumba, Patrimonio de la Humanidad.

También en el callejón han actuado grupos puertorriqueños y norteamericanos y ha recibido la visita de importantes músicos extranjeros como Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin y el baterista de Bob Marley.

Un detalle importante que lanzó el callejón de hamel al mundo, fue el rodaje de la primera escena de Rápido y Furios en su octava parte.

Sus realizadores decidieron rodar parte de la octava entrega en Cuba y en esa primera escena, entre tantos sitios importantes de la capital cubana, metieron sus camiones de Hollywood, sus equipos y su gigantesco staff, en el Callejón de Hamel, en la barriada Cayo Hueso.

¿Qué sitios de interés encontrarás en el Callejón de Hamel?

En el Callejón de Hamel encontrarás dos bares de la calle, la galería subterránea donde se exhiben algunas de las obras del artista y las otras decoraciones que se extienden a cada lado de las paredes.

El Negrón, coctel famoso en el Callejón de Hamel

En los bares del callejón podrás disfrutar del famoso coctel El Negrón, elaborado con albahaca, miel, hielo, agua, ron y algún que otro ingrediente que mantiene en secreto de su creadora Maritza Galano.

Es una bebida refrescante para el clima de la isla, es un trago estrella de los visitantes.

¿Cuándo y dónde visitar el callejón?

Puedes visitar en cualquier momento o cualquier día , pero te sugerimos que lo visites a partir del viernes o el domingo, día preferido por los visitantes porque se realizan el mayor número de actividades y la gente baila y canta al ritmo de la música afrocubana.

Lugares históricos cercanos al Callejón de Hamel.

Cerca del callejón está el Malecón habanero, la Plaza de la Catedral y el capitolio Nacional de La Habana.

¿Puedo alojarme en el Callejón de Hamel?

Sí, en la Calle San Lázaro 955 apartamento 2 en los bajos, entre Aranburu y Hospital se encuentra House Parrondo, una opción económica y confortable.

Ubicado a cerca de 3 kilómetros de la playa del Chivo, esta casa privada ofrece alojamiento con acceso a terraza, jardín, aire acondicionado y patio. Ofrece servicios de Wifi en todo el apartamento.

¿Qué hoteles se ubican cerca del callejón de Hamel?

Cerca del Callejón de Hamel podrás algunos alojamientos confortables. Entre ellos el Hamel Hostal, B & B Central havana, Hostal Casa de Ania, La casa Burton y Casa Mildred.

¿Qué restaurantes se localizan cerca del Callejón de Hamel?

Los restaurantes más cercanos al Callejón de hamel son los siguientes: Café Brown, El Cuarto de Tula, Zarzal, La Taberna del Duque y Bim Bom.

En tu paso por Cuba, el Callejón de Hamel es una excelente opción para acercarse a la riqueza de la cultura cubana, una mezcla de las culturas españolas y africana en lo fundamental.

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