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Carretera Central, viajar por Cuba, una empresa de millones.
La carretera central de Cuba es otra de las Maravillas de la Ingeniería Civil de la isla. Nace en el Capitolio Nacional y se divide en dos: una arteria hacia el oriente del país y otra hacia lo más occidental.
Su medición desde Pinar del Río hasta Santiago de Cuba tiene una longitud de 1139 kilómetros.
Entre los datos más importantes de su ejecución se encuentra el haber comenzado la obra el 20 de mayo de 1927 y su conclusión cuatro años más tarde, el 24 de febrero de 1931 y su costo que ascendió a 111 millones de pesos.
Aunque ya no posee las características iniciales, puede apreciarse la calidad de los materiales utilizados entonces.
Durante 89 años ha prestado servicio, todo un mundo rodante sobre su hormigón revestido de una mezcla asfáltica.
Cuatro años fue un tiempo récord para terminarla pero fue necesario para poder completar el sistema vial junto al ferrocarril que ya funcionaba desde el siglo XIX.
Números necesarios y curiosidades acerca de la Carretera Central.
Durante su construcción se ejecutaron 1 732 obras de fábrica, de ellas, 23 puentes metálicos, 106 cruces a nivel y fueron sembrados 30 mil árboles a ambos lados de la vía.
Las obras de fábrica fueron calculadas para soportar 20 toneladas de peso en sus dos vías y la visibilidad mínima en las curvas es de 110 metros, con un ancho de pavimento de seis metros en zonas despobladas y de ocho en las urbanas.
Otra leyenda la constituye el llamado Diamante del Capitolio, una joya de 24 kilates que parecía tener poderes malignos, pues uno a uno, todos sus dueños morían o caían en desgracia.
Una pieza real y única, valorada en miles y miles de dólares y que al final se compró solo por 12 mil para marcar el kilómetro cero de la Carretera Central.
Se lo robaron en 1946 y un año más tarde apareció de forma misteriosa en el despacho del presidente Grau, dentro de un sobre.
La idea de una carretera tan larga.
Ya desde tiempos de la Colonia la isla necesitaba una vía de comunicación terrestre que enlazara las dos ciudades más importantes: La Habana y Santiago de Cuba.
Los viajeros preferían bojear toda la isla que andar por los caminos a veces intransitados.
Para 1925, el General Gerardo Machado asumió la Presidencia de la isla y tomó como consigna de su campaña: “Agua, caminos y escuelas”. Así a tan solo dos meses después de asumir el cargo se anunció la construcción de la Carretera Central.
¿Y qué pasó después?.
Construir una carreta tan importante provocó cambios inmediatos en la vida de todo el país.
Los costos de transportación por carretera disminuyeron y al mismo tiempo aumentó el comercio, las actividades vinculadas con la rama automotriz y también las facilidades para la explotación de las riquezas naturales y agrícolas de regiones vírgenes hasta esos momentos.