Chirimoya

Chirimoya

Chirimoya. Características.

La chirimoya, Annona Cherimola Mill, del árbol chirimoyo, procede de Sudamérica, de la zona andina limítrofe entre Ecuador y Perú.

Fue introducida a Oriente a través de África, por los primeros navegantes españoles y en el sur de España antes de 1751, quienes la denominaron «manjar blanco».

La chirimoya es una fruta dulce, que se cultiva regularmente en todo el mundo. La forma de la fruta puede ser similar a la de un corazón, desequilibrado, o irregular.

Puede ser casi redonda o achatada, con una depresión profunda en la base. La piel o la cubierta de la chirimoya es delgada pero fuerte, que es generalmente de color amarillo o marrón cuando madura.

Debajo de la piel, tiene una capa gruesa de carne blanca-amarillenta que está rodea las semillas.

La carne es blanca y cremosa con un sabor azucarado. Las semillas son de color negro con un brillo y sus semillas no se consumen pues son ligeramente venenosas.

La chirimoya es muy delicada, con una escasa resistencia al transporte. La producción se concentra solo en determinadas fechas pues comienza a madurar en otoño, pero en el invierno tiene su mejor momento.

En la India, la fruta se come directamente solo por las clases más bajas. En Centroamérica, México y las Indias Occidentales, la fruta es apreciada por todos.

Cuando madura, es suave al tacto y el tallo central adjunto puede ser fácilmente retirado.

La masa de color crema claro puede ser separada de la piel con la boca o con una cuchara y se come tal cual o espolvoreándole un poco de azúcar.

A menudo se presiona a través de un tamiz y se añade a batidos, helados o refrescos.

Chirimoya. Beneficios para la salud.

Por su aroma, sabor y color blanco puro, resulta atractiva y nos garantiza su higiene.

Como es una fruta de fácil digestión, la hace muy aconsejable para personas débiles, convalecientes, ancianos, con trastornos digestivos y, muy especialmente, para niños y embarazadas.

Tiene efecto saciante y regulador del nivel de glucosa en sangre, pues su fibra actúa a nivel intestinal y demora la asimilación de los azúcares.

Por ello, cuando se consumen chirimoyas, se tarda más tiempo en sentir hambre, se regulan los niveles del azúcar sanguíneo y es un componente muy nutritivo en los planes de adelgazamiento.

También la fibra arrastra el colesterol malo contenido en los alimentos, absorbe al mismo tiempo los ácidos biliares ricos en colesterol evitando su reabsorción y por eso, reduce los niveles del colesterol de la sangre.

La vitamina C presente en la chirimoya facilita la curación de numerosas enfermedades reumáticas, artríticas, digestivas, además de ejercer acción antioxidante y ser muy útil para combatir resfriados.

Esta vitamina, a su vez, interviene en la formación de colágeno, huesos, dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción de hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.

La vitamina A asociada a la C tiene efecto antioxidante combinado, importante contribución en el mantenimiento de juventud y belleza.

Debido a su bajo aporte en sodio, riqueza en potasio y poca grasa, es aconsejable para personas con hipertensión arterial o alteraciones cardiacas o de vasos sanguíneos.

Además, contrarresta el efecto de los diuréticos eliminadores de potasio, que es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.

Pero debido a ello, deberán tenerlo en cuenta las personas con diagnóstico de insuficiencia renal pues requieren de dietas especiales limitadas en este mineral.

También aporta: hierro, por lo que es adecuada para personas con anemia; calcio, con lo que ayuda a la prevención a las personas con descalcificación u osteoporosis; y fósforo, que es bueno para reforzar la memoria.

Al ser suave y cremosa, por su carácter alcalino y su poder antiácido, la pulpa ayudará a prevenir úlceras digestivas o gastritis.

Como contiene abundante cantidad de agua y fibra, facilita el tránsito intestinal y previene la constipación.

Es muy buena para embarazadas debido al cobre que posee.

Ellas requieren mil microgramos de cobre cada día, y si decide amamantar necesitarán aproximadamente mil trescientos microgramos de este mineral. Cien gramos de pulpa contienen 400 microgramos de este mineral.

Tradición popular en Cuba.

En Cuba, es Mamón, chirimoya o anón manteca.

La mejor forma de comer la chirimoya es consumiéndola sola, basta con partirla por la mitad y comer su pulpa con una cucharilla, evitando las semillas, pues se trata de una fruta completa en sí misma desde el punto de vista digestivo.

Puede ingerirse también en compañía de otras frutas con una macedonia, como postre. Con ella también se elaboran deliciosos jugos y cremas.

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