Datos generales sobre Félix Varela
Félix Varela Morales nació en La Habana el 20 de enero de 1788. Siendo aún muy pequeño marchó a la Florida, en donde habían sido destinados su padre y su abuelo.
Allí se educó entre sacerdotes católicos irlandeses de ideas liberales y cuyas enseñanzas incidieron notablemente en su formación patriótica y antirracista.
Regresó a La Habana en 1801 e ingresó en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio. Desde 1804 simultaneó el sacerdocio con sus estudios de Bachiller en Filosofía en el Seminario.
Con estos estudios de Filosofía matriculó en la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana. Concluyó ambos en julio de 1806 a la edad de dieciocho años. Recibió al año siguiente el grado de Licenciado en Filosofía y el de Bachiller en Teología en 1808. Dos años más tarde se le concedía el diaconado.
Félix Varela y algunos apuntes sobre su vida
Se inició Félix Varela como profesor de Latinidad en el Seminario y en 1811, se le otorgó en propiedad la Cátedra de Filosofía de ese plantel y también el presbiterado.
En 1812 Varela elaboró textos propios para la enseñanza de la filosofía en su cátedra e introdujo la enseñanza de la física y la química experimentales.
Fue el primero en impartir sus clases en lengua española y sistematizó sus enseñanzas en Lecciones de Filosofía y en Misceláneas filosóficas, libro en el cual sintetizó las concepciones esenciales de su pensamiento filosófico y sus posiciones políticas.
El nuevo movimiento constitucional de 1820 en España abrió las puertas a la creación de una Cátedra de Constitución que ocupó Varela por designación del Obispo Espada.
La relevancia alcanzada por sus lecturas académicas promovió su elección como diputado a Cortes en 1821. En España presentó tres importantes proyectos en los cuales se afiliaba al sector más radical dentro de las Cortes constitucionales.
Por esta razón tuvo que huir de España tras el regreso de Fernando VII. Así partió a Marruecos, Gibraltar y por último a los Estados Unidos. Se empeñó en la publicación de El Habanero, periódico que circulaba clandestinamente en Cuba en momentos de gran agitación política.
En Filadelfia publicó los tres primeros números del periódico y otros cuatro en Nueva York entre 1825 y 1826. Tradujo el Manual de práctica parlamentaria de Thomas Jefferson y los Elementos de Química aplicada a la agricultura de Humphrey Davy.
Colaboró con su discípulo y amigo José Antonio Saco en la redacción de la revista El Mensajero Semanal y en 1829 publicó en Nueva York las Poesías del cubano Manuel de Zequeira y Arango.
Sacó a la luz además tres ediciones de sus Lecciones de Filosofía, las cuales han sido empleadas como libro de texto en Cuba y otros países hispanoamericanos. En 1827 fundó su parroquia en la iglesia del Cristo.
Durante el ejercicio de su ministerio sacerdotal se distinguió por su piedad, su austeridad y su generosidad sin límites. Su prestigio alcanzado le valió la designación como vicario general asociado de la diócesis y por esta razón representó al obispado de Nueva York en los concilios de Boston (1837) y Baltimore (1846).
Entre 1835 y 1838 aparecieron sus Cartas a Elpidio, verdadero compendio de ideas acerca de la moral y la formación del individuo. Recibió el grado de Doctor en Teología y fue coeditor de una revista mensual católica entre 1841 y 1843.
Su salud se quebrantó por el riguroso clima de Nueva York, por lo que tuvo que viajar al sur en la temporada invernal e hizo varias visitas a Charleston y San Agustín en busca de reposo a sus crisis de asma.
Resentida nuevamente su salud marchó a San Agustín de la Florida a principios de 1850, en donde fue acogido por el sacerdote francés Edmund Aubril hasta su fallecimiento el 18 de febrero de 1853. Sus restos fueron trasladados a La Habana en 1911 y desde el año siguiente reposan en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.