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Film El veneno de un beso. Ficha técnica.
Película cubana dirigida por Ramón Peón García, sobre un argumento escrito por un conocido periodista, Gonzalo de Palacio, bajo el seudónimo de Guy de Pelletier.
Año: 1929
Duración: Se desconoce
Formato: 35 mm
Tipo: Blanco y negro
Categoría: Ficción/Melodrama
Dirección: Ramón Peón
Argumento: Guy de Pelletier (Gonzalo de Palacio)
Productora: B.P.P Pictures
Productor: Mussie del Barrio
Fotografía: Ricardo Delgado
Intérpretes del Film El veneno de un beso:
Antonio Perdices, Mercedes Mariño, Yolanda Farrar, Francisco Múñoz, Enrique Perdices, Chelín Cortez, F. Viñas, Miguel Santos, M. Nichola
Sinopsis.
El veneno de un beso (1929), volvía sobre el argumento folletinesco: contaba la historia del romance de una joven, cuyo tutor hacía creer que ella sufría de tuberculosis para impedir su matrimonio.
Film El veneno de un beso. Argumento y actuaciones protagónicas.
El argumento era del periodista Gonzalo de Palacio y las actuaciones protagónicas, de Mercedes Mariño y Antonio Perdices (el llamado “Valentino cubano”); tuvo una recepción muy favorable debido a su buena factura y fue considerada en su tiempo como una “joya del arte silente”.
Sobre su director.
Ramón Peón García fue uno de los más destacados realizadores del cine cubano del período pre-revolucionario.
Nació en La Habana, el 5 de junio de 1897. Se graduó de Químico azucarero, profesión que desempeñó por algún tiempo en Cuba.
Sin embargo, como su vocación era el teatro, se convirtió en prestidigitador y bailarín.
Trasformista, actor y cantante, Peón fue también fundador de las revistas cinematográficas “Celuloide” y “Diario del cine”.
Por el año 1916 comienza sus intentos en el cine. Llega a ser camarógrafo de la “Gaumont” en Estados Unidos.
Es el primer camarógrafo que filma la Ciudad de la Habana desde un aeroplano, el día 22 de marzo de 1920.
En los años 1919 – 1920, participa en la organización de los estudios “Golden Sun Pictures”.
Junto con los hermanos Díaz Quesada fue una de las figuras más relevantes en los primeros tiempos del cine silente en Cuba.
El 8 de septiembre de 1930, estrena en el cine Rialto de La Habana el largometraje “La Virgen de la Caridad”.
Esta sería la película que cerró el período silente en Cuba, la más importante generada en la Isla por el cine comercial prerrevolucionario y la mejor obra en la filmografía de Ramón Peón
A finales de 1931 se va a México, donde comienza a rodar películas, esta vez con sonido incorporado, y donde la Secretaría de Educación del Gobierno lo contrata para dirigir películas educacionales.
Tras muchos esfuerzos y con el propósito de seguir filmando en Cuba, logra reunir un pequeño grupo de inversionistas. Se produce la función de las productoras denominadas “Películas Cubanas S.A.”, (PECUSA).
Diferencias de criterio entre Ramón y la empresa productora trae como consecuencia que este abandone la PECUSA en 1939.
Peón reagrupa la unidad técnica que posteriormente intervino en el rodaje “Ahora seremos felices”.
En el período comprendido entre 1940 – 1941, después de realizar “Una aventura peligrosa”, permanece en Cuba inactivo sin poder conseguir financiamiento para una nueva cinta.
Al cerrar, a fines de 1939 sus estudios la PECUSA, Peón se une al esfuerzo de Pedro Pablo Chávez para publicar el Primer Anuario Cinematográfico y Radial Cubano.
En 1942 acepta dirigir un documental para una organización denominada Estudio Roland.
Es por ese tiempo que Ramón Peón recibe la oferta de Pereda Film, de México, para dirigir diez filmes en un plazo de seis meses.
Peón logra cumplir el trabajo asignado, y dirige en 1944 un filme ambicioso “Entre Hermanos”, obteniendo buenos resultados.
Posteriormente realiza una serie de cintas intrascendentes y melodramas muy baratos.
Ramón Peón no perdía las esperanzas de volver a hacer cine en grande en Cuba.
La Productora Fílmica Cubana S.A., comienza a pensar en elevar la calidad de los argumentos, y surge el proyecto de “La Renegada”.
De inmediato se piensa en él como director, y acepta la responsabilidad de dirigirla. Con “La Renegada”, cuyo estreno se produjo en La Habana en 1951, se inauguró el Laboratorio Fílmico Cubano.
Transcurren los primeros meses de 1952, y en los Estudios de Proficuba todo estaba listo para empezar un nuevo rodaje, cuando el pueblo de Cuba es sorprendido en la madrugada del 10 de marzo con el golpe militar encabezado por el dictador Fulgencio Batista, y momentáneamente se paraliza la actividad fílmica.
Cuando se decide continuar trabajando con un bajo costo de producción queda concluido el rodaje de “La Única”, filme que no proporcionó los dividendos esperados.
Ramón Peón no halla otro camino para su situación que volver a México.
En 1959, con el Triunfo de la Revolución Cubana regresa a su país, y escribe para la revista “Cinema”. Más tarde se establece con su esposa Yolanda Vides en Puerto Rico, lugar donde continúa haciendo cine, e incursiona en la televisión por algún tiempo.
Es en esta isla caribeña donde fallece, a inicio de la década de los 70.