La antigua Iglesia de San Francisco de Paula es en la actualidad una prestigiosa sala de conciertos dedicada a la música antigua
La edificación data de 1668, año en que comenzó a construirse un hospital para mujeres y una ermita bajo la advocación del patriarca de los Mínimos San Francisco de Paula, sustentada por la fortuna del presbítero y deán de la catedral de Santiago de Cuba, Nicolás Estévez Borges, entonces Beneficiado Rector de la Parroquial Mayor de La Habana, quien en 1664, ordenó en testamento fundar ambos sitios.
La fecha final de la obra no se conoce con certeza, pero la ermita daría sepultura a los habitantes de la ciudad.
Tanto el hospital como la ermita, construida probablemente con rafas, tapias y techos de madera, sufrieron los embates de un huracán en el año 1730 por lo que ambos quedaron totalmente destruidos.
Luego fueron reconstruidos siguiendo el estilo barroco con las contribuciones de los vecinos de la villa y algunas limosnas de los feligreses.
Estas obras se terminaron entre 1735 y 1745. Así, la ermita fue sustituida por el aspecto actual que posee la iglesia en 1746.
En 1907, la Havana Central Railroad, antigua compañía de ferrocarriles, llevó a cabo una expropiación forzosa de la iglesia y del hospital con el objetivo de convertirlos en depósito mercantiles y comenzaron los intentos de demolición por considerar el inmueble carente de valores patrimoniales.
Emilio Roig y Fernando Ortiz, junto con importantes sociedades e instituciones del país, se manifestaron en contra de estos planes y en 1944 la iglesia fue declarada Monumento Nacional, no así el hospital, del que ya por la época sólo quedaban las ruinas.
Tras enconadas polémicas, fue demolido el hospital en el año 1946 y una parte de la iglesia, para llevar a cabo la reanimación de la Avenida del Puerto. Precisamente en la parte que fue salvada se destacan su cúpula de base octogonal y su fachada con los detalles ornamentales.
En 1951 Odilio Urfé convirtió el inmueble en sede del Instituto Musical de Investigaciones Folklóricas.
En 1962, la institución cambió su nombre por el de Seminario de Música Popular y en 1988 se trasladó para una nueva edificación en el Vedado.
Ocupó entonces la iglesia el Centro de la Música hasta 1996, cuando cesaron los espectáculos culturales a los que habitualmente servía de escenario, para dar inicio, tras años de abandono, a las obras de restauración de la Oficina del Historiador de La Habana, las cuales culminaron en el 2000 con la apertura de una sala de conciertos.
Características de la Iglesia
La fachada de la Iglesia de San Francisco de Paula es semejante a la del Convento de San Francisco de Asís, edificación que también fue erigida durante el siglo XVIII.
Ese esquematismo de formas se debe a la tosquedad de la piedra autóctona, que no resistía mucho rebuscamiento de formas.
La Iglesia de San Francisco de Paula es ejemplo representativo del barroco cubano de la primera mitad del siglo XVIII.
Está conformada por una planta en cruz latina, de nave con bóveda de cañón y cúpula.
Atestiguan la influencia española las dos hornacinas intercaladas en columnas adosadas a la fachada y ubicadas a los lados de un arco central. El frente está coronado por una espadaña de la cual no se conservan sus campanas.
Varias veces se intervino en la Iglesia para adecuar sus espacios a las nuevas funciones que adquiría. De esas transformaciones, son las instalaciones hidráulicas, eléctricas y de gas que se han hallado durante las excavaciones, así como las losas de mármol blancas y negras del piso y los cristales de colores que perduran hasta la actualidad.
Igualmente, durante la década de 1946 a 1956, en los que se realizaron estos trabajos, la edificación quedó desprovista de los espacios donde se encontraban la sacristía y el altar mayor debido al deterioro que sufrían.
Como retablo de altar posee uno de los más bellos vitrales que adornan el Centro Histórico de la ciudad de La Habana.
En el año 2000 renació como sala de conciertos dedicada a la música antigua, y espacio expositivo para valiosas obras de connotados artistas contemporáneos de la plástica cubana.
Hoy es sede de las presentaciones del excelente grupo de música antigua Ars Longa, que junto a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, organiza periódicamente el Festival Internacional de Música Antigua Esteban Salas, el cual ratifica a la capital de Cuba como plaza connotada para ese pentagrama en la región.