Contents
El proceso de formación de la música cubana
Cuba desarrolló una amplia gama de estilos musicales acriollados basada en sus orígenes culturales europeos y africanos.
Desde el siglo XIX la música cubana ha sido enormemente popular e influyente y se constituye en una de las formas más populares de música en el mundo, sobre todo después de la introducción de la tecnología de grabación.
La música de Cuba, incluyendo los instrumentos y las danzas, es en su mayor parte de origen español y africano. La mayoría de las formas actuales son fusiones y mezclas de estas dos fuentes.
Casi nada queda de las tradiciones indígenas originales. Grandes cantidades de esclavos africanos y de inmigrantes europeos, principalmente españoles, vinieron a Cuba y trajeron sus propias formas de música a la isla.
Esas danzas y músicas populares europeas incluían formas españolas como el zapateo, el fandango, el pasodoble y el retambico. Más tarde, otras formas de Europa como la gavota, el minué, la contradanza, el vals y la mazurca aparecieron entre los blancos urbanos.
También hubo una importante inmigración de obreros chinos en el siglo XIX.
La música y sus principales instrumentos
El primer gran folklorista cubano Fernando Ortiz describe las innovaciones de la música cubana como derivadas del proceso de transculturación ocurrido entre los esclavos africanos que se asentaron en las grandes plantaciones de azúcar y los españoles, habitantes de las Islas Canarias y otras regiones de España, que cultivaron el tabaco en pequeñas fincas.
Los esclavos africanos y sus descendientes crearon variados instrumentos de percusión y conservaron los ritmos que habían conocido en su patria. Los instrumentos más importantes fueron los tambores.
En la actualidad solo el bongó, las congas o tumbadoras, los tambores batá, las claves y el cajón son vistos con regularidad.
Los inmigrantes chinos contribuyeron con la corneta china, un instrumento de lengüeta de caña que es todavía utilizado en las comparsas de los Carnavales, sobre todo los de Santiago de Cuba.
Principales aportes a la música
La gran aportación instrumental de los españoles a la música cubana fue la guitarra. No obstante, más importante aún fue la tradición de notación musical Europea y las técnicas de composición musical.
Se conoce muy poca información sobre instrumentos como el clarinete, el violín y la vihuela. Hubo pocos músicos profesionales en aquellos momentos y muy pocas de sus canciones sobrevivieron.
Una de las primeras melodías cubanas es el «Son de la Ma Teodora», documentada por el músico y escritor Laureano Fuentes Matons en su libro «Las artes en Santiago de Cuba» que fue publicado en 1893.
Esta melodía fue compuesta supuestamente por Teodora Ginés – una esclava libre de Santiago de Cuba que aparentemente adquirió fama por sus composiciones, en el 1562 aproximadamente. Se afirma que esta pieza es similar a las canciones españolas del siglo XVI.
La música cubana tiene sus raíces principales en España y en África occidental pero con el tiempo ha sido influida por diversos géneros de diferentes países. Aquí se destacan Francia y sus colonias en Latinoamérica y los Estados Unidos.
La música cubana también ha influido considerablemente en otros países y ha contribuido al desarrollo del jazz y la salsa, el tango argentino, el high-life ghanés, el afrobeat de África occidental, los géneros dominicanos de la bachata y el merengue, la cumbia colombiana y el flamenco español.