Juan Blanco y la música electroacústica en Cuba
Juan Blanco fue el primer compositor de música electroacústica en Cuba. Para ello creó su primera pieza en 1961 denominada «Música para danza», que fue producida con un oscilador y tres grabadoras comunes.
Luego del triunfo de la Revolución Cubana en 1959 y como consecuencia de la hostil política de bloqueo empleada por parte de los Estados Unidos contra la isla, se generó grandes dificultades para acceder a la tecnología necesaria para producir música electroacústica.
No obstante, en 1969 apareció otro compositor cubano, Sergio Barroso, que se dedicó a la creación de composiciones musicales electroacústicas. En 1970 Juan Blanco comenzó a trabajar como asesor musical para el Departamento de Propaganda del Instituto Cubano de Amistad con Los Pueblos (ICAP).
En el desempeño de esa función Juan Blanco creó música electroacústica para todos los materiales audiovisuales producidos por el ICAP. Después de nueve años de trabajo sin retribución, este compositor obtuvo financiamiento para la implementación de un estudio de música electroacústica que pudiera utilizar para la producción de sus obras.
Blanco fue nombrado como director del estudio y después de algunos meses lo abrió para la utilización de todos los compositores que estuvieran interesados en trabajar con la tecnología electroacústica.
De esta forma crea el Taller de Música Electroacústica del ICAP (TIME), en donde él mismo proporcionó el entrenamiento necesario a los participantes.
En 1990 el Taller cambió su nombre al de Laboratorio Nacional de Música Electroacústica (LNME) y su principal objetivo fue apoyar y promover la obra de los compositores cubanos de música electroacústica.
La música electroacústica en Cuba y otros compositores relevantes
Luego de los años 90 se creó, en el Instituto Superior de Arte (ISA), otro estudio para el fomento de la música electroacústica en Cuba.
El Estudio de Música Electroacústica y por Computadoras (EMEC), llamado actualmente Estudio Carlos Fariñas de Arte Musical, se ha dedicado a proveer entrenamiento de composición electroacústica a los estudiantes durante el desenvolvimiento de sus carreras.
Después de 1970 algunos compositores cubanos tales como Leo Brouwer, Jesús Ortega, Carlos Fariñas y Sergio Vitier comenzaron a crear obras electroacústicas.
En la década de los años 80 apareció otro grupo de compositores que incluía a Edesio Alejandro, Fernando Rodríguez Alpízar (Archi), Marietta Véulens, Mirtha de la Torre, Miguel Bonachea y Julio Roloff. Este grupo comenzó a recibir instrucción y a trabajar en el estudio del ICAP.
Una larga lista de reconocidos compositores cubanos ha utilizado la tecnología electroacústica en sus composiciones. Aquí debemos incluir a Argeliers León, Juan Piñera, Roberto Valera, José Loyola, Ileana Pérez Velázquez y José Ángel Pérez Puentes.
Otros compositores cubanos que se radicaron fuera del país tuvieron un acceso más fácil y directo a la tecnología necesaria para producir obras electroacústicas en comparación con los de la isla. Dentro de estos compositores que se asentaron fuera del país podemos encontrar a Aurelio de la Vega, Tania León, Orlando Jacinto García y Armando Rodríguez Ruidíaz, entre otros.