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Razones para visitar La Habana Vieja.
Con 500 años de vida La Habana es una especie de dama que despierta curiosidad por su historia, sus sitios y su belleza intrínseca. La gente que la visita se enamora, vuelve por más. A pesar del tiempo permanece intocada y se transforma al mismo tiempo para ofrecer a sus visitantes lo mejor de sí.
Diversas son las opciones, entre los sitios turísticos, los históricos y la belleza del entorno, también ha crecido en materia de negocios. Algunos opinan que los precios son demasiado elevados, pero valdría la pena darse un salto, asomarse al balcón de esta antigua doncella y conocer los lugares que no debes perderte cuando la visites.
De paso por La Habana, ¿a dónde ir?.
Ya conociendo algunas razones por las cuales visitar la capital de la isla bonita del Caribe, ahora te sugiero por cuales comenzar.
La Habana Vieja debe ser el primero porque en ella encierra varios espacios importantes en la historia y la cultura desde la época colonial. Entre ellos La Plaza Vieja, La Fábrica de Cerveza, La Catedral y su Plaza, La Giraldilla, La Plaza de Armas, la estatua del aballero de París, entre otros sitios.
La Habana Vieja.
La Habana vieja es la parte más añosa de la ciudad y es quizás el sitio que por su ubicación también elijas para tu alojamiento.
Es una zona muy bien conservada y donde puede observarse una mezcla de edificaciones de varios estilos y épocas.
En contraste con la majestuosidad de estas edificaciones se asoman a escasa distancia otros edificios a punto del derrumbe, pero esto también forma parte de su vida y su encanto.
¿ Qué podrás encontrar en La Habana Vieja? Síguenos y lo descubrirás
La Plaza Vieja.
La Plaza Vieja, como se le conoce, es sin embargo, una de las más nuevas de La Habana. Constituye sitio activo de la vida social y turística en la ciudad.
Fue restaurada recientemente y se conservaron tanto parte de sus fachadas como las columnasy portales.
La Fábrica de la cerveza.
La Fábrica de cerveza se encuentra en la Plaza Vieja. Es un lugar para disfrutar con tu pareja o amigos durante tu paso por La Habana.
Allí se fermenta, se filtra y se sirve la cerveza, con más de un tipo, que elaboran y que se sirve directamente a las jarras.
Como dato de interés se añade que todos los ingredientes son materia prima de la mayor de Las Antillas.
Es importante que sepas que según el lugar que eligas para sentarte así será el precio, debes preguntar.
Y por las noches podrás difrutar de música tradicional en vivo con artistas localesdonde te sientes te cobran más o menos por ella, así que preguntad antes.
La Plaza de la Catedral de La Habana.
Como su nombre lo indica, La Plaza de la Catedral de La Habana está a las puertas de la institución religiosa.
Es un sitio estrecho y por eso los campanarios no tienen igual tamaño.
Era el centro de la ciudad, La Plaza y La Catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada de la Habana están rodeados de grandes casonas donde vivieron algunos de los más grandes terratenientes del siglo dieciocho.
Castillo de la Real Fuerza.
El Castillo de la Real Fuerza se encuentra ubicado en la Plaza de Armas y se considera uno de los más grandes exponentes de la arquitectura militar colonial.
Alberga en su interior un museo relacionado con la construcción naval en Cuba, así como elementos relacionados con la navegación. En su torre está la Giraldilla, símbolo de la Habana.
La Giraldilla, símbolo de La Habana.
La giraldilla es una estatua pequeña en lo alto del Castillo de los Capitanes Generales. Una réplica porque la original se guarda dentro del castillo.
Existen varias versiones sobre su origen pero la más fidedigna nos cuenta la espera de una novia mirando a la bahía.
Cuentan que Hernando de Soto fue nombrado Capitán General de Cuba y tiempo más tarde por orden real fue parte de una expedición hacia Florida.
Su esposa, doña Isabel de Bobadilla, se sentaba en lo más alto del castillo a esperar el regreso de su amado, quien nunca retornó.
En la historia de amor y la figura de Isabel se inspiró el escultor habanero Martín Pinzón para crear La Giraldilla, colocada en la parte más alta del Castillo de la Real Fuerza.
Por la connotación de la historia y lo sublime de la pasión, la Giraldilla se convirtió en un símbolo de la ciudad que aparece en las botellas del Ron Havana Club y en el uniforme del equipo de pelota de la capital de la isla.
La Plaza de Armas.
La Plaza de Armas es una de las más importantes en La Habana. Sitio emblemático porque fue allí donde se fundó la ciudad y donde se encuentra el antiguo Palacio de los Capitanes Generales, hoy convertido en museo.
Además otra edificación representativa que puede verse es el Castillo de la Real Fuerza, uno de los tres castillos que conformaron la defensa de la ciudad.
Existen puestos para vender libros tanto de uso como nuevos y puedes pedir y encontrarás lo que buscas.
El caballero de París.
Otro de los símbolos de La Habana, a no dudar, es El Caballero de París, ubicado exactamente en la Plaza de San Francisco de Asís se encuentra el Caballero de París.
José María López Lledín, emigrante español, quien se cuenta vino huyendo de las guerras en Europa y ya en Cuba se volvió loco y mendigo, pero sin perder su clase.
Le acompañaban una elegancia al hablar y al trato que rapidamente le ganó el cariño de los habaneros.
Es recordado por los discursos disparatados donde decía que era un señor de grandes posesiones.
Es común que su estatua sea peregrinación para fotografiarse, sobre todo las féminas porque se le atribuye la gracia de un pronto embarazo si perpetúan la imagen con una mano en su barba y un pie de la mujer encima de su pie.
La Bodeguita del medio.
La bodeguita del medio es famosa de manera particular gracias al Premio Nobel Ernest Hemingway, enamorado de Cuba y quien sentenció la famosa frase: “mi mojito en la bodeguita y mi daiquirí, en el Floridita”
Es un sitio para refrescar con el trago y disfrutar de la música popular y tradicional cubana.
Paseo del Prado.
Diseñado por el arquitecto y paisajista francés Jean-Claude Nicolas Forestier, majestuoso se extiende el Paseo del Prado, célebre por sus bancos de mármol, los árboles que ofrecen sombra y los leones, vigilantes eternos del lugar.
Es conocido además como Paseo de Martí y se extiende desde el Parque de la Fraternidad hasta el Malecón. A su alrededor se ubican el Teatro Tacón, hoy en día el Gran Teatro de La Habana, así como varios cafés y algunas heladerías.
Parque Central.
Otra idea tomada de la vida de Estados Unidos es el Parque Central. Situado en una parte del Paseo del Prado, lleno de árboles que alberga a la gente reunida para hablar sobre cualquier tema, en especial sobre deporte.
En sus alrededores se ubican tres hoteles: el Hotel Inglaterra, el Hotel Telégrafo y el Hotel Parque Central.
El Capitolio.
Similar al capitolio de Wahshington, se alza el de La Habana, un lugar de visita obligada y de foto en sus escaleras no solo para turistas sino también para cubanos de otras partes de la isla.
Sus funciones comenzaron en 1929 como sede del cuerpo legislativo de la República de Cuba hasta 1959 y a partir de esta última fecha sede del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Museo de Historia Natural y la Academia de Ciencias de Cuba. Desde 2016 es sede del Parlamento Cubano.
Callejón de Hamel.
El Callejón de Hamel es una reverencia a la cultura afro-cubana. Con el resultado del arte de Salvador González, prestigiosa artista cubano, es frecuentemente visitado por aquellos sedientos de conocer una de las culturas madre de la isla.