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Datos generales sobre la salud cubana en la Revolución
La salud cubana en la Revolución, desde sus primeros años estuvo dirigida al sevicio del pueblo y uno de sus principales rasgos es su carácter gratuito.
Al triunfo del 1 de enero de 1959, el gobierno revolucionario se dió a la tarea de formar cada vez más médicos y de crear una infraestructura para la salud pública que pudiera dar respuesta a las necesidades del pueblo.
Así también, se crearon instituciones dedicadas por entero al estudio e investigación de enfermedades con el fin de buscar la cura para aquellas enfermedades que son completamente prevenibles y curables.
En este sentido, podemos afirmar entonces que la Revolución logró erradicar enfermedades tales como la Poliomielitis en 1962, el Paludismo en 1967, el Tétanos neonatal en 1972, la Difteria en 1979, la Meningoencefalitis posparotiditis en 1989, el Síndrome rubéola congénita en 1989, etc.
La salud cubana en la Revolución y sus principales problemáticas
Para nadie resulta un secreto entonces que la salud cubana en la Revolución se vió fuertemente afectada por la crisis económica que se produjo luego de la caída del Campo Socialista, y por la cual fue necesario realizar una reforma en el sector de la salud pública cubana para poder hacerle frente a las constantes agresiones y amenazas del gobierno norteamericano, ya que en muy poco tiempo la isla se había quedado sin su principal suministrador de medicamentos, material e insumos médicos y con la promulgación de la Ley Torricelli numerosas firmas que tradicionalmente habían vendido equipos médicos o sus componentes a Cuba suspendieron sus operaciones por denegar el Departamento del Tesoro de los EE. UU. las licencias de exportación, por ser subsidiarias de alguna transnacional norteamericana o por contar los equipos con componentes de fabricación de dicho país.
Esto, en parte, provocó una insuficiencia de medicamentos y de materias primas para la industria farmacéutica, y la no renovación de equipos médicos. Esto provocó además inversiones aún mayores en el sector, por lo que hoy el país importa menos del 20% de las medicinas que consume, y produce varios equipos médicos, el resto lo importa de corporaciones europeas como Philips, o Siemens.
Logros significativos en la salud cubana en la Revolución
Entre 1980 y 1985, la salud cubana en la Revolución fundó instituciones tales como el «Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología», el «Centro Nacional de Investigaciones Científicas», el «Cardiocentro de Cirugía Infantil William Soler», entre otros. Se logró crear un equipo de resonancia magnética con sistema Evalimage para la visualización y análisis termográfico de imágenes y el bisturí láser cubano.
En Cuba se comenzaron a realizar trasplantes de riñón, hígado, corazón y corazón-pulmón. También se efectuaron aportes a la medicina como la vacuna contra la meningitis meningocócica, el interferón alfa leucocitario humano, el descubrimiento de una sustancia que cura el vitíligo y la obtención del factor de crecimiento epidérmico.